Estos Garbanzos se distinguen del resto en su tonalidad, un tanto más clara, blanquecina y en su textura, en verdad cremosa: se deshacen en boca como mantequilla. De gran potencia gustativa, su hollejo resulta imperceptible y mantienen intacta su integridad, a nada que no se sobrepase largamente la cocción.

Se trata de una de las leguminosas de mayor tradición y renombre de Castilla y León, concretamente en la cuenca Sur del Duero, en Zamora. Las referencias históricas documentadas son muy numerosas, y así se constata como "debido a la existencia de una calzada romana que ponía en comunicación Salamanca con Toro (...) es muy probable que los romanos así como el general cartaginés Aníbal (...) ya conocieran y degustaran el garbanzo de Fuentesaúco..."

Contenido: 4 sacos de 1 kg